Erase una tarde… cuando decidí salir a
dar una vuelta, no sabía qué me tenía preparado el destino, así que decidí
entrar a la iglesia. Cuando un chico se me acercó y me invitó a pertenecer a
un grupo juvenil. Yo entré allí y vi a una hermosa chica. Ese día me di cuenta
que era un poco tímido y que me había enamorado a primera vista. Ricardo, un
muchacho humilde, respetuoso, sencillo, y colaborador, quería decirle lo linda
que era y quería platicar un rato con ella; pero yo no era capaz, los nervios me
ganaban. Después de tanto pensarlo, decidí ir a saludarla. Ricardo era capaz de
todo por llamar su atención, comenzó a hablarle y a preguntarle cosas, pero
ella no demostraba ningún interés. Así que yo preferí acercarme a una
chica que me estaba poniendo cuidado. Empezamos a hablar y al final nos
cuadramos. Pero Ricardo seguía enamorado de la otra niña, iba a su casa, la
buscaba, inclusive le llevaba detalles, pero lo que no sabía es que esa niña se
iría para siempre de su vida; a pesar de terminar con su novia por ella, al
final Ricardo quedo solo y triste por un amor no correspondido... y yo trato de
consolarlo y hacerlo entender que no siempre se tiene lo que uno quiere.
ELBERTH RICARDO NIÑO_11°
No hay comentarios:
Publicar un comentario